Ya sé que hace un año o más que no paso por aquí pero he decidido, para hacer más amenas las tediosas horas de las siestas de verano sin un hombre entre mis muslos, contaros cómo he ha ido este último año de mierda sin novio, sin amante, sin vecino sexy, sin acosador en el trabajo y sin perspectivas de que eso cambie.
Así que ahora, tumbada en la playa del Carabasí, entre Elche y Santa Pola (¿poco glamour? Pues es nudista, zopencos!! Imaginad qué bikini llevo... eso, imaginad). Me desvío, pues he pensado, mientras el sol quema mi maravilloso cuerpo y una gota de sudor zigzaguea entre mis preciosos pechos (no son operados ni de silicona ni me los he comprado en la tele tienda), he pensado hacer una lista detallada por meses.
Ahora, voy a darme la vuelta que me estoy quemando la espalda y no es cuestión de parecer una gamba, aunque deliciosa, pero gamba. Después, cuando me tome un mojito en el Blue Monkey, perfeccionaré mi plan. De momento, voy a ponerme algo de crema, sola claro, para no estropear mi moreno integral.
Sí, a mi alrededor todas las feas han venido con sus novios barrigudos, peludos y pichascortas y todos me miran con deseo sin atreverse a acercarse por si les doy un bufido.
Pero si lo estoy deseando!!!
Caliente, por dentro y por fuera, prometo volver.
Guapaysola.