Estoy desesperada.
¿Habéis leído alguna vez eso de que “la suerte de la fea, la guapa la desea”?
Pues es absolutamente cierto. No sé qué tienen las feas pero todos los hombres vais a por ellas ignorando a la pobre guapa que se queda, sentada sola en la barra como un zorrón barato sin clientes, apurando el gintonic a sorbitos porque es lo único que va a besar esa noche.
Pero si hasta tienen una serie de televisión y todo!!!
Sí, claro que fui a la fiesta de Sant Patrick de todos los pubs irlandeses que encontré en Alicante, claro que me hice ver y fui vista pero, ¿de qué me sirvió? Estoy harta de ser despampanante y de que me confundan con una prostituta del D´Angelo. Todas mis amigas feas, o sea una, tienen novio y están viviendo en pecado y yo, por no pecar, ni siquiera tengo multas sin pagar.
Cobardes, sois todos unos cobardes y os vais con las feas asequibles, turismos baratos de la raza femenina, en vez de daros una vueltecita en un Ferrari como yo.
¿Qué es lo que tienen ellas?
¿Conversación? Por favor, yo puedo hablar de cualquier cosa, sea verdad o no. Soy ocurrente, divertida, me río con vuestros chistes malos, no tengo prototipo de hombre ideal … ni siquiera tengo ya listón, lo he guardado en el trastero de casa para mejores épocas.
¿Pensáis que al ser feas tardan menos en arreglarse? Pues estáis equivocados. Tienen que pasar horas frente al espejo escondiendo sus defectos –sí, tienen muchos más de los que parece a simple vista-, mientras que yo podría salir a la calle al estilo Manolo Escobar (con la cara lavada y recién peiná) y seguiría siendo de una belleza quitasentíos.
Y no son mejores en la cama, no creáis, porque no quieren que se les vea el michelín, se han depilado malamente con la epilady de segunda mano que les prestó su abuela y llevan una ropa interior que no se la pondría ni una monja de clausura. En cambio yo, o las guapas en general, deseamos exhibirnos, que se os caiga la baba con nosotras, y somos fáciles, muy fáciles. Pensad que las feas, como ya tienen claro que no van a ligar, pues van acompañadas de sus amigas adefesias y encuentran más interesante hablar con ellas de esto y de lo otro que aguantar vuestras chorradas de “vienes mucho por aquí” o “tú eres de alicante”, o cualquiera de las frases estúpidas que usáis para entrarle a las chicas.
Las guapas no, las guapas salimos para seducir, para ser utilizadas como objeto de deseo. Ya lo dijo alguien “La ignorancia es el mayor insulto que se le puede hacer a una mujer bella”… no, aparte de mí, zopencos, ya sé que yo acabo de decirlo.
Pues no pienso rendirme, no pienso permitir que las feas de mi trabajo vengan todas con chupetones y con cara postcoital todos los lunes, mientras que yo, monísima y estupendísima, no me como ná. Ni siquiera un feo ni un borracho, he dicho ná.
Voy a emprender una campaña de seducción, me voy a dejar mi maravillosa piel aterciopelada en el empeño y no pararé hasta conseguir a un hombre … o lo más parecido que encuentre en el mercado.
Ahora viene el veranito y Alicante se peta de gente con ganas de pasarlo bien y de no recordarlo al día siguiente.
Temblad, hombres.
Lo dicho.
Estoy harta de ser guapa y dormir sola.